Tienes que decidirte. La libertad
consiste en elegir, aunque cueste. Y no te ampares en tu conformismo. Sólo es
un lastre que conduce a tus peores profundidades. En otro tiempo la
religión, incluso la política, podrían haberte ayudado. Tenían respuestas, un
sentido concreto. Pero aquello murió y hoy luchamos en solitario, cada uno por nuestra cuenta.
Ni siquiera sabemos a qué nos
enfrentamos. ¿Qué dices? Que tú no quieres ser tú. Bien. Verbalizarlo ya es un paso. Demos si te
parece unos cuantos más. Que te faltan fuerzas. No te preocupes. Para eso estoy
yo aquí. Qué quiero decir. Te propongo que intercambiemos nuestros papeles. Yo
sería tú y tú serías yo. No es tan complicado. Solo tenemos que decidirnos. Pero
si al fin nos transformamos y un día me ves postrado y cabizbajo siendo tú, atiéndeme
como hoy te estoy atendiendo a ti. No
podría soportar tu desamparo. Así no me hagas dudar más y elige de una vez por
todas, aunque nos cueste.
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