El patio de butacas está
abarrotado. Me pregunto qué pinto aquí. Podía
haber buscado cualquier excusa. No sería la primera vez. La gente permanece con la vista fija en algún
punto inalcanzable. Yo trato de abstraerme
en la imagen del micrófono plateado del escenario. Una tos rota sacude toda mi concentración. Cómo envidio a los más imperturbables. Nunca
levantan sospechas.
Aparece el orador.
El teatro prorrumpe en aplausos. El orador, un tipo delgado e inespresivo, nos observaba con un gesto indescifrable. Me duelen las palmas cuando dejamos de aplaudir.
No sois - dice con voz poderosa y nos hundimos un poco en nuestras butacas - Repetid conmigo: no somos.
Yo tan solo muevo los labios. La voz reprocha nuestras flaquezas. La sala se va difuminando. Busco refugio en algunas imágenes de mi infancia, pero la voz se eleva y reclama nuestra atención absoluta. Las butacas crujen. Un foco me deslumbra.
Aparece el orador.
El teatro prorrumpe en aplausos. El orador, un tipo delgado e inespresivo, nos observaba con un gesto indescifrable. Me duelen las palmas cuando dejamos de aplaudir.
No sois - dice con voz poderosa y nos hundimos un poco en nuestras butacas - Repetid conmigo: no somos.
Yo tan solo muevo los labios. La voz reprocha nuestras flaquezas. La sala se va difuminando. Busco refugio en algunas imágenes de mi infancia, pero la voz se eleva y reclama nuestra atención absoluta. Las butacas crujen. Un foco me deslumbra.
Caballero, sí, usted, suba al escenario,
por favor.
Me levanto sin fuerza en las piernas.
Aplausos. Apenas puedo tenerme en pie cuando llego a su lado.
¿Quién es usted? - pregunta la voz.
Nadie - respondo sin mover un músculo.
Buena respuesta. Ahora dígame: ¿qué hace
aquí?
Nada.
Sin duda intachable. ¿Sabe usted que ahora
va a ayudarme a demostrar lo absurdo que es tratar de ser alguien? ¿Le
parece? Sé que le pongo en un aprieto, sin
embargo, imagine por un instante que usted es alguien… ¿Cómo se siente?
Desbordado – me pregunto si mi voz ha
sonado demasiado convincente.
Explíquenos por qué.
No hay paz dentro de mí.
Lógico. Ahora finja que no es nadie.
Para eso no tengo que fingir. Yo no soy.
Venga, hombre, ¿por qué cree usted,
precisamente usted, que está aquí? Sabemos que
se cree alguien, solo hay que verle…
Le repito que…
No hace falta que repita nada. Sólo queremos
que finja que no es nadie.
Apenas puedo vislumbrar el patio de
butacas; parece alejarse cada vez más, sumido en una oscuridad anónima. Estoy
solo e indefenso. Ni siquiera puedo hablar. Y el tiempo pasa y se retuerce y no me atrevo a
mover un músculo.
¿Han visto? - clama el orador a las tinieblas – Este hombre
es todo un ejemplo del “no ser”. Gracias, amigo, y perdone si le he presionado.
Sólo quería sacar lo mejor de usted y vaya si lo he conseguido…
Regreso a mi butaca entre aplausos. Se encienden las luces. Cierro los ojos
deslumbrado. El orador pregunta si hay algún voluntario entre el público para
la próxima demostración.
Sólo yo levanto la mano.
Hola Oscar, saludos desde Paraguay.
ResponderEliminarAntes que nada FELICITACIONES.
He leido un breve pero interesante comentario sobre tus cuentos en el blog Resonancias de Héctor Loaiza y luego he hallado el blog tuyo y me la estoy pasando en grande leyendo tus creaciones.
No soy critico literario ni experto periodista cultural pero me atrevo a afirmar sinceramente que son muy buenos tus relatos y tu estilo seduce y arrastra con un desparpajo poetiko que hace cosquillear la imaginación.
Con todo respeto te propongo publicar una selección de tu obra en mi editorial kartonera. hacemos libros artesanales sin fines de lucro, inspirados meramente por la loka intencion de compartir y promover la lectura de obras literarias de diversa autoria y estilo, principalmente de autores y autoras. Nos adscribimos al copyleft y nuestras aleas están todas echadas hacia la idea del compartir y descentralizar el acceso al libro.
Las tapas de los libros que hacemos son de cartón u otros materiales rescatados de las calles . Generalmente sacamos tiradas son entre 10 0 20 ejemplares y el precio de los ejemplares son cuasi justos para cubrir los gastos de tinta y papel..
Generalmente exponemos nuestros libros en ferias de todo tipo donde nos inviten y también organizamos pequeños eventos, recorremos plazas y barrios populares organizando lecturas poetikas, lectura de cuentos a micrófono abierto y pintamos los cartones con la gente que quiera sumarse.
Mi mail es hcalora@gmail.com por si te interesa la propuesta.
Un añua ndeve guarâ(abrazo para tí en lengua guaraní) cordial desde el corazon de sudamérica.
Edgar Pou