Tomemos como referencia los seis días del Genesis para representar lo que, de hecho, ha ocurrido durante cuatro mil millones de años.
Un día será entonces igual a 660 millones de años.
Un día será entonces igual a 660 millones de años.
Según este calendario, nuestro planeta habría nacido el Lunes a las Cero horas.
A lo largo del lunes, el martes y el miércoles hasta el mediodía, el planeta se constituye, se forma.
La vida empieza el miércoles a mediodía, y se desenvuelve en toda su belleza organica durante los siguientes tres días.
Sábado en la tarde, a las cuatro, los grandes reptiles aparecen. Cinco horas más tarde, a las nueve de la noche, al tiempo que nacen las primeras sequoias, los grandes reptibles desaparecen.
El hombre solo aparece tres minutos antes de la medianoche.
Cristo hace su aparición un cuarto de segundo antes de medianoche.
A un cuarentavo de segundo de medianoche, se inicia la Revolución Industrial...
Ahora es la medianoche del sabado, y estamos rodeados de gente que cree que lo que hace desde hace solo un cuarentisima parte de un segundo pueden seguir haciendolo indefinidamente.
David Brower
No nos engañemos; sólo somos estrellas fugaces...
Claro! Pero es que para cada uno, lo que cuenta es la cientocienquentava parte de segundo que puede (con suerte) llegar a vivir.
ResponderEliminarY a la semana pasada y a la futura, que "la" vayan dando.
Y a cada uno,tampoco le faltan razones.