Puccini no pudo terminar Turandot, su última ópera. En 1920 había comenzado a trabajar en ella. Cuatro años después, en octubre de 1924, sólo le faltaba el dueto final. Un cáncer de garganta llevaría al maestro a la tumba, y junto a él, al dueto inconcluso. Apenas bosquejado, Franco Alfano se encargaría de hacerlo basándose en las últimas instrucciones del maestro. El estreno de Turandot se llevó en La Scala de Milán, el 25 de abril de 1926, bajo la dirección de Arturo Toscanini. Aquella primera función atesora una de las anécdotas más emblemáticas y emotivas de la historia de la música. Hacía la mitad del tercer y último acto, dos compases después de las palabras "Liù, poesía!", Toscanini dejó la batuta y la orquesta se detuvo. Con la partitura huérfana en las manos, Toscanini se volvió a los asistentes que abarrotaban el reciento y dijo: "Qui il Maestro finí" ("Aquí terminó el maestro"). El telón descendió lentamente. Así fue como terminó la obra aquel día. Las representaciones posteriores sí que incluyeron el final compuesto por Alfano.
El aria para tenor Nessun Dorma presente en el acto tercero se ha convertido en la firma de esta obra y en una de las arias de ópera más conocidas de todos los tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario