jueves, 8 de septiembre de 2011

Felipe IV, Velázquez y Galileo

En la plaza de Oriente de Madrid, frente a la fachada del teatro Real, sobre un pedestal del siglo XIX, se eleva una obra maestra de la estatuaria ecuestre que responde al capricho de Felipe IV, allá en siglo XVII, quien quiso tener una estatua como la de su padre - ubicada actualmente en la plaza Mayor de Madrid - pero más depurada y espectacular.  

 Estátua de Felipe III

Tomando como modelo un cuadro de Velázquez en el que el monarca aparece montado sobre un caballo encabritado y andando en corveta, encargaron la obra al escultor Pietro Tacca. 

Cuadro de Velázquez( Museo del Padro)
 
Dada su dificultad técnica, se trataba de un proyecto inédito en el terreno de la escultura; lo que en pintura no era un reto especial, en la escultura, debido a la fuerza de la gravedad, parecía un hándicap insuperable. De hecho, Pietro Tacca necesitó la ayuda de Galileo Galilei, quién tras estudiar la obra, sugirió que para lograr que el caballo se sujetase únicamente sobre dos patas - y, sutilmente, con la cola -, hiciera maciza la parte trasera de la escultura y hueca la delantera.

Una vez en Madrid, observaron que la cabeza esculpida no se parecía mucho a la del Rey, por lo que decidieron encargar un nuevo busto al escultor Juan Martínez Montañés, trabajo, a su vez, retratado para la posteridad por Velázquez.

 Juan Martínez Montañés con el busto de Felipe IV


Eclipsada por la belleza general de la plaza y por su elevado enclave, pocos son los que detienen su atención  en esta bella obra conocida también como la estatua de los cuatro genios porque fue realizada por Diego Velázquez, que la pintó; Pietro Tacca, que lo esculpió; Galileo Galilei, que realizó los cálculos técnicos; y Martínez Montañés, que realizó el busto.
 
Estatua de Felipe IV

 Estatua de Felipe IV en la Plaza de Oriente de Madrid

4 comentarios:

  1. Tengo entendido que la postura del caballo (el número de patas elevadas) también tiene un significado, pero no lo recuerdo...

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  2. Lo he mirado...
    Si el caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate.
    Si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate.
    Si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.

    Sin embargo, Felipe IV murio de muerte natural.

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  3. Vamos que como era rey y la encargo en vida, hizo lo que le salía del ombligo...

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  4. Como todos los reyes de entonces. Su padre, Felipe III, en la estatua de la plaza Mayor su caballo tiene una pata levantada. Da la impresión de que les gustaba el heroismo pero no la guerra en primera persona y en primera línea.

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